Cuando se revisa la literatura en busca de evidencia que apoye la utilización de AKR, se encuentra escaso material, especialmente en el ámbito pediátrico. Es más, lo que (en su mayoría) incluyen estos estudios es una gran controversia en cuanto a la utilización de la percusión (parecería que ésta aumenta el broncoespasmo). Más aún, la escasa experiencia publicada parece demostrar que esta terapia no tiene efectos beneficiosos sobre el curso de las enfermedades más comunes de este grupo etáreo, como la bronquiolitis.
Esto contrasta fuertemente con los grandes volúmenes de derivaciones a AKR que se realizan en la atención primaria. Lo concreto es que en cierta época del año, los kinesiólogos se ven enfrentados a una altísima carga asistencial y que deben atender enormes cantidades de pacientes con bronquiolitis.
Todos los médicos encargados de atender altos volúmenes de niños con enfermedades respiratorias tienen la impresión de que los lactantes pequeños, especialmente los menores de tres meses que cursan con bronquiolitis, se ven muy favorecidos con la asistencia kinesiológica de la tos.
Por lo tanto, es recomendable que tanto los médicos como los kinesiólogos hagan un esfuerzo por establecer en forma más precisa qué pacientes realmente requieren este tipo de asistencia, por una parte, y cómo se va a manejar esta alta demanda, por otra. Se debe estimular la búsqueda y creación de una base de evidencias para la AKR, como lo demanda el desarrollo actual de la medicina.
Esto contrasta fuertemente con los grandes volúmenes de derivaciones a AKR que se realizan en la atención primaria. Lo concreto es que en cierta época del año, los kinesiólogos se ven enfrentados a una altísima carga asistencial y que deben atender enormes cantidades de pacientes con bronquiolitis.
Todos los médicos encargados de atender altos volúmenes de niños con enfermedades respiratorias tienen la impresión de que los lactantes pequeños, especialmente los menores de tres meses que cursan con bronquiolitis, se ven muy favorecidos con la asistencia kinesiológica de la tos.
Por lo tanto, es recomendable que tanto los médicos como los kinesiólogos hagan un esfuerzo por establecer en forma más precisa qué pacientes realmente requieren este tipo de asistencia, por una parte, y cómo se va a manejar esta alta demanda, por otra. Se debe estimular la búsqueda y creación de una base de evidencias para la AKR, como lo demanda el desarrollo actual de la medicina.